El jueves 21 de mayo, en la espera de la conmemoración de la
gesta patria, las chicas del CEPT hicieron historia. Es que este año
decidieron, junto a su profesor Marcos Vega, anotarse para competir en los
torneos Buenos Aires en la disciplina Fútbol Femenino.
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Fotos por Raquel Peciña. |
El equipo estaba conformado por Melina Fuster en el arco,
Melisa Detzel, Daiana Saldivia y Brenda Gallego en la defensa, Micaela Pariente
(capitana) en la mitad de la cancha y arriba jugaron Brenda Cazenave, Micaela
Romero y Ornella Fillotrani.
El desafío fue grande ya que nunca se había conformado un
grupo con las condiciones y las ganas para jugar este deporte y la instancia
podría cambiar la ilusión de las chicas en un fracaso. Sin embargo no fue así.
Estuvieron a la altura de las circunstancias y a punto de dar un gran batacazo,
ya que cuando llegaron al balneario municipal de Pringles observaron que tenían
enfrente al conjunto que representa al club Alumni, un grupo de chicas
experimentado que desde hace varios años entrenan juntas y con el antecedente
de haber llegado a la final en Mar del Plata el año anterior.
La combi de Domínguez las pasó a buscar por el CEPT, ya que
estaban en permanencia, y en una húmeda mañana las depositó en la cancha del
balneario que se presentaba de buena manera, sin viento y rápida. Y luego de
unos mates llegó la hora del primer encuentro, el debut con la camiseta del
CEPT, la hora tan esperada. Y los nervios de esta instancia se presentaron de
inmediato, porque más allá de mostrar capacidad para jugar no pudieron desarrollar
un fútbol fluido que les permitiera llegar al arco contrario. Y después de
aguantar casi todo el primer tiempo, sobre el final llegó el gol de las
contrarias. El segundo tiempo fue igual y llegaron dos nuevas conversiones que
terminaron con las esperanzas de las chicas, dando un resultado final más
abultado en el marcador que lo que se pudo ver en la cancha. Llegó la hora de
reponer energías, comer unas pizas, refrescarse y aprovechar lo sucedido para
poder mejorar en el siguiente encuentro.
Con el correr de los minutos, el árbitro les avisó que el
siguiente equipo no se presentaba por lo que tuvieron que enfrentarse
nuevamente, en una revancha que podía ser la reivindicación, contra Alumni. La
confianza era otra, los nervios del estreno ya habían pasado, y sumado a las
indicaciones de Marcos arrancó el partido con mucha ilusión. Sin embargo, el
rival también estaba mejor y lo hizo notar desde los primeros segundos llegando
a las cercanías de Melina Fuster en reiteradas ocasiones, no dejando espacios para
poder salir a las representantes de Don Alfredo. Todo hacía suponer que la
historia se repetía, que la victoria era para las más poderosas, para quienes
tienen el trono a nivel local. Con toda confianza los embates se repetían y esa
confianza llevó a que, promediando el primer tiempo, la defensora “roja” al
intentar una gambeta en la mitad de la cancha encuentra la marca de una
inspirada y talentosa mediocampista que le extrae la pelota y comienza una
carrera que nadie podrá detener y es así que Micaela llega a enfrentar a la
arquera contraria y decide colocar la pelota sobre el palo derecho. Sí, nuestras
chicas estaban ganando y defendieron ese gol, durante el resto del partido como
su objeto más preciado.
Cuando terminó el partido festejaron en un ambiente de
emoción, risas y orgullo de haber hecho lo correcto y más allá de no haber
clasificado a una nueva instancia quedó el dulce sabor de la revancha ganada.
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El equipo junto a los profesores que las acompañaron. |