El día 4 del
corriente, desde la terminal de ómnibus de Coronel Pringles, partió un
contingente de alumnos del CEPT Nº 3 acompañados por los docentes Evangelina,
Daniel, Gabriela, Marcela y Alberto. El
destino, San Rafael, Mendoza. Luego de 16 largas horas de viaje, ya que las
rutas se encontraban cortadas por la inundación y debimos tomar rutas
alternativas, arribamos al destino tan esperado, donde nos aguardaban en el
cálido “Hotel Viñas” con rico almuerzo.
Seguidamente conocimos
a Brenda, nuestra guía de viajes, quien nos informa que el primer lugar
seleccionado para realizar una visita era la reconocida “Bodega Bianchi”. Al
arribar al lugar, fuimos atendidos por una de las empleadas, quien nos mostró
las instalaciones y donde los docente pudimos hacer una degustación de vinos de
barrica (a los alumnos no se les permitió beber por ser menores de edad). En
esta visita los alumnos pudieron conocer la historia de esta familia, cómo se
forjaron sus comienzos y observar cómo actualmente se realiza la elaboración
del vino en forma industrializada. Una vez finalizado el recorrido, fuimos
invitados al salón de ventas, donde quienes lo desearan podían comprar
recuerdos para sus familiares. Vale destacar que las bebidas adquiridas, tanto
por los alumnos, como por los docentes, fueron etiquetadas y enviadas a la
baulera para ser entregadas al regreso. El recorrido en Bodegas Bianchi duró
aproximadamente dos horas.
El próximo lugar
elegido fue la Cooperativa “El Secreto”, donde fuimos recibidos con una
degustación de alfajores artesanales. El lugar, está conformado por un grupo de
pequeños emprendedores que se asociaron con intención de vender sus productos.
Allí pudimos observar productos como alfajores, mermeladas, salamines,
chocolates, vinos, recuerdos y mucho más productos de mano de obra artesanal de
las familias que lo integran.
De ahí nos
dirigimos a la fábrica de aceite de oliva “Yancanelo”, donde mientras
realizamos el recorrido, nos contaban a cerca de los comienzos de la fábrica,
pudimos observar las antiguas maquinarias que se utilizaban y cómo se realizaba
antes el proceso de extracción y cómo ha evolucionado el mismo.
Por la tardecita,
tuvimos una recorrida por Plaza Francia, donde se encuentra el Parque de los
Niños, inaugurado recientemente con hermosos juegos y atractivos para los niños
y las familias. Vale aclarar que esta plaza fue reinaugurada en diciembre de
2014 y cuenta con una fuente con luces led y movimientos rítmicos, esculturas,
farolas, modernas luminarias, un colchón verde de césped, plantas y flores,
dársenas de estacionamiento, cámaras de seguridad, bancos, bebederos, cestos y
un espacio para los artesanos. Allí disfrutamos de un momento de esparcimiento,
mientras Brenda nos contaba la historia de la fundación de San Rafael. Con la
llegada de Don Rodolfo Iselin comienza el desarrollo
de la cabecera departamental. Iselín fue prácticamente quien diagramó la Ciudad
de San Rafael. No sólo puso dinero, sino
que transformó una zona que era prácticamente un desierto. Hasta ese momento
sólo había algunas estancias, como la de Bombal y Salas, pero eran estancieros
que vivían en el norte de Mendoza. Para ello, se radicó allí, llevó a su
familia, a otros franceses, a gente para trabajar y hasta logró gestionar la
llegada del ferrocarril a la zona, para cuya estación y vías donó terrenos.
También cedió tierras para la construcción del edificio de la comuna, la
escuela 25 de Mayo y la Iglesia de Lourdes. La antigua casa de Iselín,
se halla en la actual Finca La Abeja de la Familia Ripa, y desde la Av.
Irigoyen (Av. Ppal.) se puede ver la torre surgiendo entre los altos carolinos.
Por la noche, la
diversión se hizo presente a través del Karaoke y la danza, donde tanto alumnos
como docentes disfrutaron de una velada llena de jolgorio y diversión que
finalizó alrededor de media noche.
El día sábado por
la mañana, luego de un merecido descanso, nos dirigimos al famosísimo Cañon del
Atuel. Un lugar, con frondosa vegetación y paisajes que maravilla. En el lugar
pudimos observar diversidad de paisajes, el dique Valle Grande y hasta una
central hidroeléctrica. Es en este lugar donde pudimos vivir la experiencia del
rafting del Valle Grande sobre las agua del Río Atuel, en una aventura muy
emocionante.
Tras el recorrido
de Valle Grande, como última excursión nos dirigimos hacia la “Finca Rubio”. En
el lugar nos espera Carlos Rubio, su propietario. La recorrida comienza en un
galpón donde nos muestran kilos de ciruelas disecadas que luego de un proceso
de limpieza estarán listas para el envasado y su posterior venta. A
continuación se encuentra un tinglado con barricas de roble donde Rubio nos
explica cómo se realiza la elaboración del vino en su finca y algunos otros
secretos del vino artesanal. También nos encontramos con los viñedos y tuvimos
la posibilidad de probar algunas uvas. A continuación pasamos al galpón donde
se fabrican las mermeladas, donde nos explican el proceso de elaboración y las
fechas. En el lugar se producen dulces de frutilla, cereza, guinda, damasco,
peras, además de duraznos en almíbar, higos en almíbar, alcayota, dulce de
tomates, etc.
Durante el
recorrido los alumnos pudieron ver la diferencia que existe entre la producción
industrializada de Bodegas Bianchi y la artesanal de finca Rubio y la importancia
de las producciones familiares para la región.
Cabe destacar que en esta finca trabaja toda la familia Rubio, más
algunos pocos empleados.
Luego de la
recorrida de la finca, nos dirigimos hacia el museo del vino, ubicado en el
mismo predio de la finca, algunos metros más adentro. Por encontrarse el lugar
en remodelación no pudimos hacer un recorrido en profundidad, pero fuimos muy
bien recibidos y pudimos escuchar la historia de su creación. Se trata de una
familia que comienza a elaborar fernet artesanal con la combinación de 22
variedades de hierbas y luego de aproximadamente un año de estacionamiento en
barricas, pudieron poner a la venta su producto. Una vez insertos en el
mercado, comienzan a expandir la producción y fabrican licores y demás bebidas
alcohólicas.
Por la tarde-noche
los alumnos tuvieron la oportunidad de recorrer el centro sanrafaelino para
comprar algunos presentes para sus familiares y conocer algo más de esta
hermosa ciudad.
El día domingo
emprendimos el viaje de regreso, que duró 12 horas ya que las rutas se
encontraban nuevamente habilitadas. Arribamos a la terminal de pringles a las
21.00 horas aproximadamente.