El viernes de la quinta permanencia de los chicos de Primero
y Segundo Año fue un día dedicado a la pesca, caminata, choripanes y mucha
diversión.
La idea partió desde el Consejo de Alumnos de Segundo Año
haciéndose extensivo luego al otro curso. Después de haber presentado la
propuesta al Consejo de Administración y a la Dirección del CEPT y contar con
el aval de los mismos se llevó a cabo este evento.
Junto a los docentes, los más chicos del CEPT salieron,
aproximadamente a las 9.30 de la mañana, a realizar una caminata con destino al
arroyo “El Divisorio” que se encuentra, en línea recta, a unos 20 minutos de
marcha pareja. Ya en el lugar, los chicos entusiasmados por un concurso que tenía
premio a la pieza mayor, empezaron a diseminarse por las orillas del arroyito
intentando hacerse del galardón.
Cerca del mediodía se acercó Carlos Aramberri, papá de Benjamín,
alumno de Segundo Año, a cocinar choripanes para todos y todas qué él mismo
había donado para el evento junto con el pan. De más está decir que tuvieron
gran aceptación por parte de todos los presentes.
La jornada se extendió hasta las primeras horas de la tarde
donde, después de compartir unos mates con galletitas, se emprendió la vuelta
nuevamente atravesando el campo a pie.
El gran pez
Pese a los esfuerzos de los chicos por conseguir alguna
pieza, el único que logró pescar una terrible variedad de Oligosarcus Hepsetus comúnmente
llamado en la región como dientudo fue el conocido pescador Daniel Amores
quien, al ser el único en conseguir extraer algo de las profundidades de “El
Divisorio”, se quedó con el premio del concurso de pesca.
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| Aquí está la pieza mayor |
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