Algo más que una carneada

Durante la séptima permanencia de 5º y 6º año se realizó una carneada en el CEPT para hacer chorizos frescos para las Destrezas y secos para la venta en el mismo evento y el ranchito.

Alumnos, padres, Consejo de Administración y docentes unieron voluntades para realizar esta carneada que tiene varias metas como la de abaratar costos en la cantina de las destrezas criollas a realizarse el 17 de septiembre. Los insumos para este proyecto surgen de una variedad de lugares. La carne de cerdo así como el tocino necesario se obtuvo de una cerda criada en el CEPT que no tuvo servicio este año. A partir de allí se pensó en carnearla en el invierno y durante algunos meses estuvo en engorde. Al ver que su peso excedía los parámetros normales se compró, por intermedio del Consejo, unos 50 kg más de carne vacuna. Los triperos y condimentos fueron comprados con dinero del proyecto cerdos. En la asamblea de la ACEPT se tiró la idea de realizar esta actividad y la familia Ruiz Díaz se anotó para colaborar en la misma. Sólo faltaba una embutidora que rápidamente fue prestada por la familia Bonini por intermedio de Beto Civardi.

La tarde anterior a la carneada, docentes y alumnos de 6º hicieron la faena de la cerda para ahorrar tiempo y dejar orear bien la carne. Bien temprano, en la jornada siguiente, llegaron Franco y Santiago Ruiz Díaz con sus padres que venían acompañados de un matrimonio amigo, así como la familia de Joaquín Frick, poniendo manos a la obra junto con un grupo de docentes y alumnos. Por la mañana se realizaron las masas para chorizos frescos y secos y durante la tarde se embutieron dichos fiambres. El saldo de la carneada fue de 545 chorizos parrilleros destinados a asar y vender durante las destrezas en el CEPT y 114 chorizos para secar que serán ofrecidos en el mismo evento como así también en el ranchito que ya se encuentra, aunque faltan varios detalles, en condiciones de ofrecer productos del CEPT y sus familias a quienes deseen hacer un alto en su viaje por la ruta 51.