lunes, 21 de junio de 2010

CHARLA DEL DOCTOR ANDRES CARRASCO

En el el Salón  de Actos de la Universidad Nacional del Sur se llevo a cabo una charla -  debate a cargo del Dr. Andrés Carrasco y Alejandro Villa, Medico Veterinario, miembro del Grupo de Reflexión Rural (GRR). De la misma participaron los docentes Osvaldo Lalanne  y Noelia Montenegro, quienes gentilmente, accedieron a nuestras preguntas

¿Quién es Andrés Carrasco?
     Andrés Carrasco es biólogo molecular, investigador principal del Conicet, organismo del que fue presidente en 2001, y jefe del laboratorio de Embriología Molecular de la UBA. Fue subsecretario de Innovación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa. Lleva 30 años de práctica profesional, con trabajos de todo tipo. 


¿Qué investigo este científico?
Carrasco realizó una extensa investigación y alertó que el glifosato -componente principal de los herbicidas para la soja- puede provocar "trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales" en las personas.
Confirmó, además, el efecto letal del glifosato, en embriones.
“Sabía que vendría una réplica del sector, pero no esperaba que fuera de un calibre tan alto, no descubrí nada nuevo. Sólo confirmé lo que otros científicos descubrieron”, explica.
¿Qué ecos despertó su investigación?
 Pasaron dos semanas complejas, con una campaña de desprestigio que aún no termina. Prefirió el silencio y avanzar en nuevas pruebas. Hasta que pusieron en duda la existencia de su investigación. Al respectodijo:“Creen que pueden ensuciar fácilmente treinta años de carrera. Son hipócritas, cipayos de las corporaciones, pero tienen miedo. Saben que no pueden tapar el sol con la mano. Hay pruebas científicas y, sobre todo, hay centenares de pueblos que son la prueba viva de la emergencia sanitaria.”

¿Cómo desarrolló su investigación?
Trabajó con dosis diluidas de glifosato, utilizó ranas y pollos. En algunos casos se inyectaba en cierta zona de la “larva” o directamente se criaba la misma en un medio que contenía glifosato, el resultado final fue que luego del desarrollo del embrión se observaron malformaciones.

¿Cuáles son los argumentos de los que se oponen a esta investigación?
Se acusa a su trabajo de usar un método erróneo con el glifosato, y que por eso los resultados son devastadores: que las concentraciones de la experimentación nunca son las que eventualmente podría recibir un humano al ser aplicado en el campo. Hubo quien mencionó que “si ponemos gasoil en el vaso de leche, claro que ocasionará intoxicaciones, y no por eso se prohibirá el combustible”.
Dice Carrasco “–Ese tipo de afirmación tienen varias facetas. Por un lado, muestra desconocimiento biológico, lo cual es entendible para quien no se dedica a esta rama de la ciencia. Pero, en boca de los voceros de las corporaciones, también muestra una intencionalidad lejana a la inocencia, con intenciones de desprestigiar una estrategia de análisis mundialmente aceptada. Entonces sí me parece una comparación poco seria, maliciosa e hipócrita. Es sabido, tanto en la comunidad científica como en el sector agropecuario, que la aspersión del herbicida afecta ecosistemas, operando directa o indirectamente sobre insectos y otras especies animales cuando se ponen en contacto con el herbicida. O sea que además de células vegetales, también afectan organismos compuestos por células animales. Nuestros experimentos alertan que tanto el cóctel comercial como la droga pura en células animales generan alteraciones del desarrollo embrionario. Por lo tanto el glifosato dentro de la célula embrionaria altera el funcionamiento celular, tal como sucede en las células vegetales de las malezas. Por otra parte, ya está probado que los herbicidas se trasladan por la acción del viento. Es una prueba de la realidad, incontrastable, el padecimiento de familias de campos linderos y de barrios cercanos a las fumigaciones. Por lo tanto, el glifosato puede atravesar barreras respiratorias y/o placentarias y entrar a las células embrionarias, incluso existen avances científicos en esa dirección, como también existen registros de glifosato y de sus posibles metabolitos presentes en mujeres embarazadas. Esto podría correlacionarse con potenciales efectos malformativos. Por lo tanto, desentrañar si el glifosato puro inyectado tiene efectos sobre el comportamiento de células embrionarias animales durante el desarrollo era ineludible en una estrategia experimental correcta, e insisto que utilicé una estrategia de análisis clásica de la investigación científica.”
Algunas preguntas que se le realizaron al cientifico
–¿Cree que hay que prohibir el glifosato?
“En mi trabajo yo no planteo eso. Y no es de mi competencia proponer una medida de ese tipo. Lo único que afirmo, respaldado en 30 años de estudio en la regulación genética embrionaria, es que este producto genera alteraciones en el desarrollo, estoy seguro de eso.
–Sus resultados no se corresponden con la clasificación del Senasa o las recomendaciones de la Secretaría de Agricultura.
“Es un claro problema de ellos, que lo clasifican como de baja toxicidad. Todo lo contrario de lo que afirman estudios diversos, que confirman la alteración de mecanismos celulares y, sobre todo, contrario a lo que padecen familias de una decena de provincias. Es de locos pensar que no pasa nada.”

A los fines de una mayor información transcribimos datos publicados por el diario “La Nueva Provincia de Bahía Blanca, en el artículo “La prueba de que el glifosato envenena está en la gente” en su edición del 6 de Junio de 2010.




¿Qué es el glifosato?
     El glifosato es un principio activo de herbicida que actúa bloqueando la actividad de una enzima, sin la cual los vegetales mueren.
     Su objetivo es el control de malezas que compitan o pudieran llegar a competir con los cultivos por recursos vitales como la luz, el agua y los nutrientes.
     Es el principal producto utilizado en la siembra de soja y tuvo una notable expansión con la aparición de la variedad genéticamente modificada de la soja, en 1996.
     La soja transgénica, resistente a este agrotóxico, fue un avance significativo para poder dar un paso más en el control de malezas difíciles, como el sorgo de alepo y gramón, e incorporar más hectáreas a la agricultura.
     Al reemplazar a otros herbicidas permitió una reducción de los costos de producción que impulsó el crecimiento de la cosecha a niveles récord, y sumado a la siembra directa, tuvo un efecto multiplicador. 
     En nuestro país, hay 20 millones de hectáreas de producción de soja, para las que se utilizan 200 millones de glifosato (elemento autorizado por el Senasa), que mayormente se esparcen a través de aviones en campos de soja, algodón y maíz.
     En marzo de este año, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Santa Fe limitó la utilización de agroquímicos en un radio de 800 metros de la localidad de San Jorge (donde hubo serias denuncias) y, además, exigió que el Estado demuestre que el líquido es inocuo para la salud.
Karina Cuchereno






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